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PEDRO GATICA ESTRADA

Lugar: Ayutla de los Libres, Guerrero, Mexico
Delito: Homicidio
Sentencia: 15 años
Tiempo compurgado: 11 años y 10 meses

 

Pedro Gatica Estrada

Hechos:

Las circunstancias que lo llevaron a ser detenido y procesado devienen de una pugna
por tierras en la comunidad de la Ciénega del Sauce en el municipio de Ayutla de los
Libres, Guerrero. En la década de los 80, el padre de Pedro fungía como líder
comunitario al defender la tierra de su comunidad, la cual otros buscaban fuera
adjudicada a un poblado vecino de dichas tierras. Evidentemente, la defensa de éstas
molestó a un grupo de personas de la comunidad, que se vería beneficiada con la
adjudicación de dichas tierras, por lo que integrantes de este grupo asesinaron
paulatinamente a seis de los hermanos de Pedro, culminando con Sr. Epifanio Gatica
en 1983, sólo 8 meses después de que nació Pedro. No hubieron detenidos por
ninguno de los homicidios.

A los 12 años de edad Pedro tuvo que abandonar su comunidad después de ser
emboscado a tiros en el camino. Decidió instalarse en Palo Salto, Costa Grande, ante
las amenazas de muerte y agresiones hacia él por parte de la familia que había
asesinado a sus hermanos y su padre. Pedro regresó a la Ciénega dos años después.
Sin embargo, el conflicto no había cesado
entre las familias disputantes, pues en
febrero de 1999, producto de riñas entre las
familias Zeferino y Albino, fue asesinado
Raymundo Flores Zeferino.

Ante la oportunidad de perjudicar a Pedro por el
viejo conflicto de tierra y ante la falta de
elementos para hallar a los culpables, el padre de Zeferino acusó a Pedro, sin prueba
alguna, del asesinato de su hijo. Durante el homicidio, Pedro se encontraba con su
padrastro, su madre, sus dos hermanos levantando un poste para cercar y evitar que el
ganado del terreno contiguo entrara a sus parcelas. En sus palabras:
«Ese día que mataron a ese chavo fuimos a arreglar el corral, porque tenía una huerta
mi padrastro, llegué en la tarde y hasta el otro día supimos que mataron a esa persona»
«Y es cuando le cargan justamente para quitarlo, porque era el único heredero de las
tierras quien podría en determinado momento reclamarlo. Para quitarlo, a decir de él,
pues le imputan este delito», aseguró José Luis Gutiérrez, director de Asilegal.

Fue detenido seis meses después del homicidio de Raymundo Flores Zeferino, con
apenas 16 años cumplidos. A pesar de que no hablaba español, en ningún momento se
le proporcionó un intérprete para conocer su situación legal.
Respecto a su detención, Pedro dijo:
«Me llevaron a la comandancia, me golpearon y me dijeron que me echara la culpa, les
dije que no, que yo no sabía quién había sido».
«En aquel tiempo yo no hablaba en español yo pienso que tal vez por eso, no pude
ofrecer muchas pruebas», afirmó también Pedro.

El juez de primera instancia tardó 4
años en efectuar el desahogo de una
diligencia de careos y, una vez
realizada, otros 6 años en dictar
sentencia en la que se le condenó a
compurgar 15 años de prisión.
Sentencia que fue apelada.

Durante su tiempo en prisión, Gatica aprendió a hablar español y cursó distintos niveles
educativos.
Fecha de liberación: 15 de junio de 2010.
Razón de la liberación:
«No pudieron investigar cómo estuvo la situación o no les hicieron valer las pruebas que
yo ofrecí y dejaron pasar muchos años», dijo Pedro.

En el artículo del portal de Asilegal, se puede leer que la autoridad ministerial y el Juez
de Primera Instancia en Ayutla, actuaron con suma arbitrariedad, en la integración de
pruebas, su valoración y la aplicación de la ley. Entre otros graves retrasos procesales,
el juez de primera instancia que inicialmente condenó a Pedro demoró 4 años en
efectuar el desahogo de una diligencia
de careos, a pesar de la insistencia de
Pedro hacia el Juez para su
desahogo, y una vez realizados, el
mismo juez demoró 6 años en dictar
sentencia. Misma que fue apelada
para posteriormente.

Pedro Gatica Estrada 2

Además del plazo excesivo en que fue
juzgado, Pedro fue sometido a un
proceso permeado por violaciones flagrantes de sus derechos procesales, incluyendo
la valoración incorrecta de las pruebas, la falta de acceso a un intérprete (ya que Pedro
no hablaba español) y el ejercicio discriminatorio en la impartición de justicia. Pedro fue
sentenciado basándose en una acusación infundada y especulaciones, por el delito de
Homicidio Calificado en contra de Raymundo Flores Zeferino.

Finalmente el día 15 de junio de 2010, ocho meses después de que Asistencia Legal
por los Derechos Humanos, ASILEGAL A.C. identificó y tomó la defensa de este caso,
Pedro obtuvo la absolución y su liberación, mediante sentencia votada unánimemente
por los Magistrados de la Primera Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del
Estado de Guerrero, sentencia en la que implícitamente el Tribunal aceptó numerosas
violaciones procesales en relación a la duración del proceso y a la valoración de
pruebas.

Asistencia legal por los Derechos Humanos, Asilegal, advierte que muchos jueces no
quieren juzgar a los indígenas, hasta que la persona aprenda español para poder llevar
su proceso.

Información post liberación:

Pedro actualmente se dedica a ayudar a
indígenas que entran en conflicto con la
ley penal, fungiendo como traductor y
abogado.

En 2013 ganó el premio “Ponciano
Arriaga” por la CDHDF en la categoría de
Lucha y Defensa, por facilitar el acceso a
la justicia a las y los indígenas de
Guerrero, desempeñándose como traductor no oficial del español al tlapaneco y
colaborando con la organización Asilegal en
actividades relacionadas con la presentación
de casos, atención a diligencias judiciales,
acompañamiento en comunidades indígenas y
reclusorios, así como en el acompañamiento a
víctimas de violaciones de derechos humanos.
En la ceremonia de premiación afirmó que
pudo convertir una experiencia personal
negativa en la motivación de una causa positiva a favor de quienes como él se ven
expuestos a las inclemencias de nuestro sistema de justicia.

Causas de esta condena errada:

1. Testimonio falso por parte del
padre de Raymundo Zeferino.

2. Mala praxis por parte del
Ministerio Público que no realizó una
adecuada investigación ni le facilitó
traductor; del juez quien tampoco le
facilitó traductor, excedió el tiempo de prisión preventiva y no valoró bien las
pruebas.

 

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