619-515-1387 ARomero@cwsl.edu

Adriana Manzanares

Adriana Manzanares

Lugar de condena: Guerrero.

Delito: Homicidio.

Sentencia: 27 años de prisión.

Tiempo Servido: Siete años en prisión.

Liberado: 22 de Enero del 2014.

Tras pasar siete años encerrada en una cárcel, la Corte Suprema de México ordenó hoy la libertad de la indígena Adriana Manzanarez por ser inocente del homicidio de su hijo y por las numerosas irregularidades que se cometieron en su proceso.

Vida del inocente antes

La vida de Adriana no ha sido fácil. Originaria del municipio de El Camalote, estado sureño de Guerrero, se quedó embarazada de un hombre casado cuando ya tenía dos hijos y mientras su marido estaba en Estados Unidos.

Al saber del embarazo, su esposo regresó y comenzó la pesadilla de la joven: constantes palizas tanto del marido como de su padre y de la propia comunidad, quienes le hicieron un juicio y la apedrearon públicamente por adúltera, palizas que «muy probablemente» provocaron el adelanto del parto, dijo Cruz.
Declaraciones del inocente.

Parió sola en casa y siempre sostuvo que el bebé nació muerto.

Mala Investigación

Un pulmón de un bebé neonato partido en cuatro, flotando sobre el agua de una cubeta, fue la prueba que llevó a la cárcel a esta joven, que hoy tiene 27 años y que estaba condenada a 22 años de prisión.

Mala practis

Además, se determina que «la sentencia recurrida adolecía de suficiencia probatoria, tanto en lo que hace a la comisión del delito, como a la responsabilidad».

Criterios de la defensa

«Con esta prueba no científica están encarcelando a mujeres, mayoritariamente pobres que no se pueden defender. Cortan el pulmón en cuatro, lo echan en una cubeta y si flota quiere decir que nació vivo, ergo las mujeres lo mataron», dijo Verónica Cruz, directora del Centro Las Libres, organización que ha llevado la defensa de Adriana.
«Es una prueba de hace 2000 años, como si la ciencia no hubiera avanzado», insistió.

Vida después de su libertad

«El de Adriana es un caso muy complicado porque ni quiere ni puede regresar a su comunidad con su familia y hay que reconstruirle totalmente la vida.»
El caso de Adriana no es el único. En su organización, cuenta Cruz, ya han conseguido liberar a seis mujeres pero han calculado que hay 157 purgando condenas similares, por homicidio en grado de parentesco, cuando en realidad sus únicos delitos son haber tenido un aborto espontáneo.