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Raúl Hernández Abundió

Lugar de condena: Guerrero.

Delito: Homicidio.

Sentencia:

Tiempo Servido: 2 años, 4 meses en prisión.

Liberado: 27 de Agosto del 2010.

 

El viernes 27 de agosto de 2010, se celebró una audiencia durante la que el Juez de Primera Instancia, Dr. Alfredo Sánchez Sánchez ordenó la libertad inmediata y sin condicionamientos de Raúl Hernández Abundió, declarando oficialmente que el defensor “no es culpable ni legalmente responsable del asesinato de Alejandro Feliciando García, ocurrido en enero de 2008.”

Raúl Hernández Abundió había sido arrestado originalmente en abril de 2008 y fue acusado del asesinato de Alejandro Feliciando García, un presunto informante de la policía. Durante el juicio se presentó evidencia suficiente para probar su inocencia. El juez de instrucción que acudió a la escena del crimen declaró que el testimonio del principal testigo del caso no era confiable. Más aún, varios testigos de la defensa presentaron evidencia de que Raúl Hernández Abundió no se hallaba en la escena del delito a la fecha y hora del asesinato. Sin embargo, el 6 de agosto, la Oficina del Procurador General del Estado de Guerrero solicitó en su alegato que el defensor de los derechos humanos cumpliese la pena máxima de 50 años de cárcel.

Raúl Hernández Abundió es un defensor de los derechos humanos de los indígenas que participa en la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa – OPIM, la que trabaja en defensa de los derechos de las poblaciones indígenas de las comunidades de Ayutla de los Libres y Acatepec, Costa Montaña de Guerrero. Miembros de la OPIM han estado recibiendo amenazas de muerte desde hace ya varios años, y tanto es así que a la fecha la Corte Interamericana de Derechos Humanos dispuso que 107 miembros de la organización fueran beneficiados con medidas de seguridad preventivas. Todos creen que el arresto de Raúl Hernández Abundió tuvo motivaciones políticas y constituyó un intento directo de limitar sus actividades legítimas en defensa de los derechos de las poblaciones indígenas de Guerrero, particularmente por su investigación de abusos cometidos por las autoridades, el ejército y los caciques de la región.

En una entrevista telefónica, luego de recuperar la libertad durante la tarde del 27 de agosto, Raúl Hernández Abundió declaró sentirse feliz “ahora que recuperé la libertad” y que “continuaremos trabajando para que nos den infraestructura, escuelas, clínicas médicas, seguiremos la lucha, y yo seguiré trabajando.”