El sistema penal acusatorio de México y sus consecuencias sobre personas acusadas
Por Cristina Cabral Guzmán
El sistema penal de México sobrepaso por una serie de cambios significativos en el 2008, pasó a ser un sistema penal acusatorio. ¿Qué exactamente es un sistema penal acusatorio? Es un sistema que se basa en una metodología de audiencias, ofrece otros mecanismos de solución a controversias, le da suma importancia al principio de presunción de inocencia, y es un sistema que busca que la minoría de los casos lleguen a juicio oral. El sistema penal acusatorio de México se rige por 5 principios: publicidad, inmediación, contradicción, concentración y continuidad.
Antes de la metodología de audiencias, en México existía la metodología de expedientes. La metodología de expedientes consistía en que se iba armando un expediente en donde se recopilaban las pruebas, los testigos, et. El juez decidía en base a ese expediente si el/la acusado/a era inocente o culpable. Ahora, con la metodología de audiencia, el juez no decide sobre un expediente, sino sobre lo que le expone la defensa y el ministerio público en la audiencia. Esto es algo que tiene una consecuencia sumamente positiva sobre las personas acusadas. Antes, el juez no podía escuchar a la defensa exponer su parte en cuanto a la acusación. Algo sumamente importante para lograr una justa convicción de quien se juzga.
Gracias al sistema penal acusatorio ahora existen mecanismos alternativos a la prisión, como el acuerdo reparatorio y la suspensión condicional del proceso. El acuerdo reparatorio consiste en brindarle a las partes involucradas a llegar a un acuerdo antes de que el Ministerio Público intervenga. Por ejemplo, X persona le roba una computadora a Y persona. En lugar de enviar a X persona a la cárcel por robo, se busca que X persona repare Y persona por la computadora que le robó. En este proceso hay personal especializado apoyando a ambas partes. La suspensión condicional del proceso consiste en darle una segunda oportunidad al acusado imponiéndole una condición que no necesariamente es la prisión. Estas alternativas ayudan al acusado a rehabilitarse del delito que haya cometido. Son unas alternativas menos drásticas que la prisión, pero ayudan de sobre manera al acusado a levantarse de lo que sea que haya hecho incorrectamente.
El cambio más importante del sistema penal acusatorio es que se respeta el principio de presunción de inocencia. Este principio significa que el acusado siempre será considerado como inocente hasta que el ministerio público pruebe lo contrario. Esto es algo revolucionario para los acusados ya que antes el acusado era considerado culpable hasta que se probara su inocencia. Esto daba paso a convicciones erróneas de personas inocentes. Esto se da porque hay circunstancias en que la inocencia simplemente no se puede probar, esto da paso a la acusación de personas inocentes. El principio de presunción de inocencia llega para regular de una manera más rigurosa la acusación de una persona, algo sumamente positivo para el o la acusado/a.
Como antes expuesto, el sistema penal acusatorio se rige por cinco principios. En primer lugar, la publicidad. Ahora todas las audiencias son públicas, de manera que todo el mundo puede saber, ir a las audiencias y entender por qué los jueces toman las decisiones que toman. En segundo lugar, la inmediación. Ahora el juez debe estar presente en todos los procesos acusatorios. En tercer lugar, la contradicción. Ahora las partes pueden llevarle la contraria al Ministerio Público y exponer evidencia en contra. En cuarto lugar, la concentración. Esto significa que se tienen que desahogar el mayor número de pruebas en una misma audiencia. Por último y no por menos importante, la continuidad. Es decir, si hoy el juez tenía que ver diez casos y solo le dio tiempo a ver cinco, entonces mañana tendría que ver los cinco que le faltaron. El conjunto de estos principios es un cambio para el mejor funcionamiento del sistema penal. Un sistema en el que se le da la oportunidad al acusado a ser escuchado y en donde se evalúa con más cautela el caso de cada persona.
El cambio que provocó el nuevo sistema penal acusatorio en México fue positivo para el acusado. Como antes explicado, este sistema obliga a escuchar y estudiar más a fondo el caso particular de cada acusado. Su cambio más importante fue el respeto al principio de la presunción de inocencia. Esto es sumamente importante porque obliga al Ministerio Público a probar que la persona acusada es culpable y no permite que el peso de la prueba le caiga al acusado de probar su inocencia. Todavía existen muchas cosas en el sistema penal de México que deben mejor pero el cambio al sistema penal acusatorio definitivamente fue un paso en la dirección correcta.